La gastronomía uruguaya resulta de la fusión de las cocinas española e italiana, como uno de los tantos elementos culturales que tienen su origen en la inmigración. Otros países europeos también han aportado para el recetario de la comida de Uruguay, como Francia, aunque en menor medida. La cocina criolla y la indígena también cuentan con su cuota de influencia. El mate, reconocido como uno de los principales símbolos de la cultura uruguaya en general, es herencia del pueblo indígena.
En las calles de Montevideo, la tradición gastronómica se hace evidente. La comida “al paso”, la que venden en los locales ambulantes –los carritos, los carros de garrapiñada- es consumida a cualquier hora. Por su parte, el termo y el mate están presentes en los puestos de trabajo, en las plazas, en las paradas de ómnibus, apostados a lo largo de 18 de Julio, la columna vertebral de la ciudad. La comida parece acompañar el ritmo urbano, subiéndose a los ómnibus, consumiéndose mientras se camina hacia la oficina. La cocina típica convive con locales como McDonald’s y Burger King, que amplían la oferta gastronómica y la internacionalizan, pero que no la sustituyen.
El mate es una infusión que se toma con agua caliente y yerbamete. Probablemente, una de las pocas herencias vivas que aún conservan los uruguayos de sus antecesores indígenas. Hoy en día, el mate representa un factor común entre clases sociales, por consumirse en todas los estratos.
La garrapiñada es una golosina hecha con maní azucarado, y se vende caliente en muchas de las esquinas de Montevideo. Los paquetes cilíndricos cuestan 10 y 20 pesos. Lo más pintoresco es la forma en que se vende: un carrito ambulante, rojo por lo general, con una chimenea fina humeando, y expidiendo el aroma del azúcar caliente. Apostados en las esquinas, los vendedores ambulantes pregonan la mercadería, como en los tiempos de la colonia.
La empanada uruguaya combina las vertientes gallega e italiana. La masa fina -a base de trigo- se prepara frita u horneada, y se la rellena con dulce o salado. A mediados del siglo XX, los inmigrantes gallegos que llegaron a Uruguay trajeron consigo la receta, que prepararon en las confiterías montevideanas.
El chivito es una especie de sándwich de carne vacuna (lomo, por lo general), con ingredientes que van desde jamón, huevo frito, panceta, muzzarella y lechuga, y varios condimentos. Suele acompañarse con papas fritas. La receta nació por casualidad en l940. Antonio Carbonaro, propietario del ex restaurante "El Mejillón", de Punta del Este, contó la historia al periodista Marcelo Gallardo, del diario El Correo de Punta del Este:
“Fue una noche complicada; habíamos sufrido un apagón. Cayó una clienta, creo que del norte argentino o chileno, que pidió carne de chivito porque antes de llegar a Punta del Este había pasado por Córdoba, donde la había probado y le había gustado mucho. Como no teníamos le preparamos un pan tostado con manteca, le agregamos una feta de jamón y un churrasquito jugoso. La mujer quedó encantada. Por suerte, salimos del apuro y, sin querer, inventamos el chivito”.
Editada
El choripán es lo que la palabra dice: chorizo al pan. Suele ir acompañado de lechuga y tomate, con diferentes salsas. Es muy popular como “comida al paso”, y lo ofrecen los "Carritos de Comida" (locales móviles que atienden en la calle).